miércoles, 18 de mayo de 2011

Nuestro mundo

Hoy siento la necesidad de escribir, de escribirte. Sabes que eres la culpable de que útimamente me pase tan poco por aquí, la culpable de que ya no me arrastre ese tornado de nostalgia, impotencia y amores no correspondidos. Porque ahora que me llenas por completo no necesito de palabras vacías que lo intenten.

Y todavía no me explico cómo hemos llegado hasta aquí, hasta esta nube en la que floto. Todo empezó como una casualidad, un hecho plenamente azaroso que ha pasado a gobernar mi vida convirtiéndose en un pilar determinante.

Sabes que todavía nos asaltan demasiadas casualidades, casualidades que hacen que suene nuestra canción en el momento preciso y hagan que me pregunte cómo diablos se puede tener tanta suerte. Porque estabamos en el mismo sitio ese preciso día, separadas por cientos de kilómetros y acompañadas por una multitud de gente indiferente. Simplemente esperando a que el destino nos empujara.

Y sigo sin entenderlo, sin comprender cómo todo es tan perfecto cuando estamos juntas, cuando me arrastras a ese mundo de colores que se mezclan fundiéndose entre sí con el solo objetivo de encontrar tu sonrisa.

Pero ya no hay vuelta atrás, ya me dejo arrastrar por tu corriente que ahora es mi destino, nuestro destino. Porque nos hemos unido creando un mar inmenso en el que sólo quiero nadar contigo, y no me hace falta ni un mísero bote para mantenerme a flote.


En el mundo genial de las cosas que dices - Maldita Nerea





...Un secreto ha entendido el calor de tenerte, no me faltes mi vida, no puedo perderte...


Bon voyage!