lunes, 2 de diciembre de 2013

Delirium

Me encuentro en tierra de nadie, sin saber hacia qué lado moverme, hacia qué lado remar. Intento buscar tu perfume mientras me pierdo entre las hojas de este otoño. Entre los tonos anaranjados de tu piel y los suspiros del aire que respiras.

Todos ellos son aliados inconfundibles de mi locura.

Se unen sigilosamente para deformar mi razón, para desdibujar las líneas de tu cuerpo y nublar mis sentidos cubriéndolos de ese delirio imperceptible que siempre está conmigo.

Y miro hacia atrás y soy consciente de que hasta mis sentidos se han visto afectados por tu ausencia, porque lo cierto es que no soy capaz de diferenciar el sabor de las fresas que nos comíamos del rastro que dejaban tus labios en los míos cada mañana al despertar.

Vas marcando mi presente con tus huellas. Lo llenas lentamente con el tacto de tus manos mientras espero el desgarro de tus labios en mi boca. Mas me has llenado de tus oscuros sinsentidos y creo que estoy empezando a enloquecer, porque siento resbalar gotas de agua por mi piel y me hundo entre los charcos, pero dudo. 

Dudo de si llueve o sólo es esa maldita niebla que me acompaña allá a donde voy.


Bon voyage!


sábado, 1 de junio de 2013

Ardiendo

Una vez más ese fuego dentro de mí. De pronto mi sangre se ha convertido en gasolina y sólo quiero hacerme estallar por los aires. Otra vez mi mirada se ha posado sobre la tuya y, como si mi cuerpo fuese demasiado inflamable para soportarlo, el humo ya comienza a asomarse por los talones.

Puedo salir corriendo y mantenerme a salvo o acercarme a ti y dejar que todo arda hasta que sólo queden las cenizas de aquello que un día fue. Salvarse y vivir muriendo o acercarse unos metros más y morir llena de vida. Complicado.

Mientras tus ojos siguen clavados en los míos y no puedo pensar con claridad. En este preciso instante, no. Mis pies han comenzado a moverse y la decisión ya está tomada. Ya sólo puedo sentir cómo el calor va subiendo por mi cuerpo. 

No hay marcha atrás.


Bon voyage!

lunes, 11 de febrero de 2013

Táctica y estrategia

Siempre había visto el amor como un juego, una partida de ajedrez en la que ciertos movimientos resultaban más efectivos que otros a la hora de conseguir a esa persona. La inteligencia y la habilidad entremezcladas con los sentimientos eran los factores determinantes.

El hecho de precipitarse entre un movimiento y otro en lugar de esperar durante un tiempo, también perfectamente calculado, daba como resultado situaciones bien diferentes. Absolutamente nada podía ser casualidad.

Hoy sé que me equivoqué. Intenté racionalizar lo irracional, atribuí porcentajes erróneos a esos tres factores y, por si fuera poco, se me olvidó uno fundamental, ese que puede cambiar el curso de tu vida en tan sólo un segundo: la suerte.

La ejecución de la partida puede ser perfecta, puedes incluso atribuirte la victoria. Y cuando piensas que todo va sobre ruedas, sucede algo que te puede hacer olvidar en qué terreno combatías y qué armas poseías para sobrevivir en él.

Otra vez estás en vilo, simplemente a la espera de poder entender por qué. Mas ahora, hay una diferencia con esa partida que antes jugabas, ahora estás completamente sola ante el peligro.


Bon voyage!

miércoles, 30 de enero de 2013

Menos es más

Cuando no necesitemos gritar, ni siquiera susurrar, para escucharnos se habrá abierto una puerta que ni seré capaz, ni querré cerrar jamás.

Ese momento será el punto de inflexión que marcará un antes y un después en nuestras vidas. Habrá llegado el momento. Mientras tanto, escogeremos el camino fácil y simplemente nos dejaremos llevar por los sonidos.

Y aunque ahora mismo puede que no entiendas lo que quiero decirte, no importa, porque cuando el ruido y las interferencias que nos rodean dejen de avasallarnos, me oirás con una claridad que te asustará.


Bon voyage!