sábado, 24 de noviembre de 2012

Sin límites

A menudo perseguir lo que deseas, significa renunciar a lo que sabes que es correcto. Pero... ¿Y qué importa? ¿Acaso siempre hacemos lo correcto, acaso no podemos violar las normas?

Lo cierto es que la vida es demasiado corta como para renunciar a oportunidades y si realmente algo o alguien es tan increíble, tan rompedor, como para hacernos perder los papeles, por qué no vamos a ir a por ello. ¿Porque simplemente no es lo correcto?

Y yo me pregunto: ¿Qué significa lo correcto? ¿Hacer siempre lo que deberíamos sin saltarnos de los patrones previamente establecidos por la sociedad? ¿Por qué no damos ese salto y cruzamos definitivamente la línea? De hecho, yo ya no veo ni siquiera esa línea, sus límites están tan difuminados que no puedo llegar a vislumbrarlos.

Al fin y al cabo, ¿Qué es lo que preferimos? ¿Guiarnos por emociones, impulsos o intuiciones, o por "hacer lo correcto"? Personalmente, considero que ese "hacer lo correcto" es demasiado fácil. Perderse es lo complicado. Dejarse llevar por lo incierto es lo que más miedo nos produce.

Y el miedo es justo lo que tenemos que afrontar.


Bon voyage!