Hoy no hay título

Hoy no es un día cualquiera. Precisamente por eso estoy aquí, porque no podía esperar hasta mañana para decirte lo que pienso, para repetirte lo que la realidad ya se encarga de gritar.

Eres un cabrón, un mierda, una lacra social.

Sí, ya sé que mis palabras caerán en el olvido porque gente como tú no tiene tiempo de leer lo que otros escriben. ¿Acaso estás demasiado ocupado pegándola? ¿O prefieres primero hacerla temblar, hacerla llorar? ¿Luego irán los que, por desgracia, son tus hijos? Sí, esos seres indefensos que cuando sepan como eres de verdad preferirán no haber nacido.

Porque haces que la gente quiera morirse cuando está contigo, y sólo y exclusivamente por eso ya me das asco. Porque eres un cobarde que cuando acabes con su vida, acabarás también con la tuya. ¿Por qué entonces? ¿ Acaso no serías capaz de vivir con una muerte a tus espaldas? ¿Y en cambio eres capaz de vivir así?

Porque la maldita realidad es que la estás matando en vida hijo de puta.


Pon fin a ésto antes de que lo haga él.
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