viernes, 9 de octubre de 2015

Confesiones a medianoche

He pasado por cada uno de tus miedos,
me he detenido a mirarlos,
a empujarlos hacia hambrientos precipicios,
a transformarlos en rehenes de tu felicidad.

He estado dentro de ti,
cada vez que respiras,
cada vez que me convierto en aire
y llego a tus pulmones.

Me he colado por cada resquicio de tu cuerpo,
fluido por tu sangre,
sentido tu calor al acercarme a ti.
Te he sentido a ti, mi amor.

Y he vuelto a salir por tu boca,
cuando rozas mi lengua con la tuya,
cuando me convierto en náufrago
del mar profundo de tu garganta.

Porque confesaré y te diré
que he perdido la noción del espacio,
que tras estar dentro de ti,
ya no sé si existe nada fuera.

Que las mañanas no tienen sabor
si no desayuno en tu pecho,
con mis labios en tus pestañas
y mis dedos entre tus piernas.


Bon voyage!


2 comentarios: