miércoles, 4 de agosto de 2010

A ras del suelo

Tenían razón aquéllos que decían que la vida es como una puta montaña rusa. Quizá se esté más veces abajo que arriba, porque lo cierto es que hay que rozar el suelo demasiado para llegar a lo más alto. Mas no me importa, de hecho, nunca me gustaron las alturas.

Nunca me gustó esa gente que vuela por encima de sus posibilidades, ni aquéllos que se creen demasiado por... la verdad es que no lo sé. Que se lo pregunten a ellos porque para mí no son imprescindibles.

Podría contar con una mano las personas imprescindibles en mi vida, mas éste no es el momento ni el lugar adecuado. Sólo sé que cuando todo tu mundo se derrumba, cuando mirar alrededor no sirve de nada, sólo tienes que mirarte a ti misma, a todo aquello por lo que has luchado y sigues luchando, a eso que la gente llama principios e ideales.

Lo siento, no los presto; no me compres.

Y ahora mírate y dime... ¿Tú en quién te has convertido?


Cosas que suenan a... - Maldita Nerea



...Yo nado en mares pequeños y que todo salga bien, que si son grandes me pierdo y luego nunca sé volver...

Bon voyage!

1 comentario:

  1. Yo también prefiero nadar en mares pequeños. Yo también odio las alturas. Yo odio la incertidumbre y que las cosas no salgan como yo espero. Pero, ¿sabes? Me encanta que exista gente que escribe así de bien, me hacen seguir creyendo en el alma de las personas. Enhorabuena.

    Un besito!
    http://my-coffeeandcigarettes.blogspot.com/

    ResponderEliminar