Pero la vida no funciona así, los pies siguen pegados a la tierra y tú, que respiras el mismo aire que yo y que cada noche miras al cielo y posas los ojos sobre la luna que ahora miro, estás encadenada a vivir aquí.
Sería egoísta afirmar que me alegro, mas lo hago porque ¿Si no soy yo, dime quién te ayudará a levantarte cuando te caigas y no veas sentido a lo que te rodea?
Es el momento de mirar hacia dentro, de fijar prioridades, de defender principios y, lo más importante, de seguir adelante.
...Fíjate siempre en los ojos y no busques la distancia que separa a las personas y que no te aporta nada que te dé verdad...
Bon voyage!
No hay comentarios:
Publicar un comentario